El teatro como apertura al diálogo: VIOLENCIA FAMILIAR.


"La tierra del silencio es la que hace el humus más fértil. Si el crimen no se nombra, es menos crimen porque la palabra es el primer testigo incómodo".
Griselda Gambaro



Porqué este espectáculo, por CECILIA PROPATO (Autora y Directora).


Se me ocurrió escribir y dirigir esta obra tomando como punto de partida a tres personajes (dos mujeres policías y una monja) vinculados entre sí desde un punto de vista institucional a la violencia y a la represión respectivamente. De esta manera también apunto a desarrollar el origen de la violencia a modo de espiral, el micro y macro sometimiento y padecimiento que hace a la víctima ser receptora de un encadenamiento de violencia a lo largo de su vida y también a veces la convierte en victimaria sin por ello quitar responsabilidad a sus actos impropios. Así fue como apareció el tema de la violencia familiar, específicamente hacia la mujer. Una mujer policía: Grace que supuestamente va en contra de los actos agresivos de los sujetos para con una sociedad y que los enfrenta con violencia, a su vez es víctima de golpes y maltrato. La mujer policía es superada internamente por la mujer maltratada debido a que es una mujer que una vez amó a su maltratador. Junto a esta situación surge paralelamente el punto de vista de Stella, personaje de Un tranvía llamado Deseo como mujer golpeada. De este modo Grace y Stella se miran como espejos, se alimentan una a la otra y completan. Rebecca, la otra mujer policía es la que toma una postura contra esa violencia. Ambas (Grace y Rebecca) se podría decir que componen las dos caras de una mujer o el equilibrio de una mujer. Mientras una está en una cárcel de violencia cotidiana (Grace), la otra puede ver la situación desde una distancia y tomar el hecho como algo que es indebido y negativo. Una representa el sentimiento y la otra la razón.